Golf For Kids: una jornada inolvidable y repleta de valores de Jon Rahm con los niños
Día de fiesta en Meaztegi Golf. Niños y Jon Rahm. Conexión perfecta. Golf for Kids, el gran proyecto personal e intransferible de Jon para transmitir los valores del golf a las generaciones que vienen, ha vivido hoy su gran fiesta en el recorrido de La Arboleda, en Bilbao.
Condiciones perfectas, sol en todo lo alto y muchas ganas de disfrutar. Los niños se lo han pasado en grande, han aprendido y han visto de cerca a un ídolo que es como ellos, cercano, abierto y generoso. Cerca de medio centenar de pequeños golfistas de entre 8 y 14 años de Vizcaya han acudido hoy a Meaztegi Golf para ‘echar’ un día con el Número Uno del mundo. Han pateado, han aprochado y han preguntado todo lo que han querido a uno de los principales referentes del deporte español. Una jornada inolvidable.
La idea de este encuentro es jugar al golf, claro, pero va mucho más allá. Ha sido la espoleta de un proyecto ambicioso, comprometido y centrado en la educación. Es el legado que Jon quiere dejar en la sociedad. Quiere transmitir buenos valores, positivos, y hacerlo a través del deporte, de su deporte, del golf. Enseñar respeto, solidaridad, superación, esfuerzo y trabajo en equipo. El resultado es importante, pero es lo de menos.
Uno de los platos fuertes de esta entrañable jornada, que ha contado con el apoyo de grandes profesionales españoles como Alfredo García Heredia, Mikel Galdós, Jesús Legarrea, Chisco Lagarto, Edu Celles, Carlos de Corral o Eriz Rahm, ha sido la presencia de Marc Oller, golfista invidente y campeón de España de golf adaptado en 2018 y 2021. Oller, con su desbordante simpatía, ha mostrado a los más pequeños que en la vida hay obstáculos, por supuesto, pero que se pueden salvar. Ha hecho una exhibición y ha retado a Jon Rahm a jugar un hoyo de 80 metros.
El Número Uno del mundo jugó con una venda en los ojos y la ayuda de su padre Edorta como guía, mientras que Marc estuvo acompañado por su inseparable Jose y la mirada tranquila, serena y leal de Bernardo, su perro, su alter ego. Ganó Marc por tres golpes frente a cuatro. «Esto es muy complicado. Alguna vez he jugado cerrando los ojos y he pegado un socket detrás de otro. Cuando hemos ido andando hacia el green estaba con miedo de tropezar», confesaba Jon.
Después, Rahm estuvo más de media hora con los niños, pegando golpes de todo tipo y respondiendo a las preguntas. «Mi objetivo es mantener el Número Uno en 2022 y ganar el Open Championship en St Andrews», señaló respecto al próximo año. En cuanto a los golpes, los más pequeños alucinaron con su madera 3 y su drive, por cierto, los dos palos son nuevos, pertenecen a la nueva gama Rogue de Callaway que ya están jugando los profesionales y que saldrá a la venta el próximo año. Jon está encantado con las nuevas adquisiciones en su bolsa. El momento cumbre de la exhibición llegó cuando pegó un Happy Gilmore «empalado», como recalcó feliz Jon.
Un día para jugar, para disfrutar y para aprender. El Número Uno del golf es muy grande y España tiene la suerte de que es uno de los suyos.